El problema de las grandes ciudades y los barrios residenciales son los conductores que circulan por encima de los límites de velocidad o conducen de forma despistada o distraída por culpa de los dispositivos móviles. Esto puede convertirse en una gran preocupación para los padres, ya que un atropello no tiene el mismo resultado si se produce con un niño, por este motivo se están implanta medidas disuasorias para el control de la velocidad en ciertas zonas de nuestros barrios y ciudades, como las inmediaciones de colegios, parques de juegos, cerca de calles peatonales, centros de mayores, etc.
Estas medidas para el control de la velocidad van desde la implantación de señales, semáforos y radares, estas medidas se consideran pasivas, ya que no tienen ningún poder activo de reducir la velocidad de los vehículos, simplemente son disuasorios. Por otro lado, tenemos las medidas de control activa, estas obligan a reducir la velocidad ya que son medias activas y eficaces para el control de la velocidad.
Estas medidas activas pueden ser de diferentes tipos, pero todas cumplen su función, también cabe mencionar que todas estas medidas activas van acompañadas de una buena señalización advirtiendo de su presencia.
- Badenes y pasos de peatones de concreto y asfalto. Estos son comunes y fueron de los primeros en empezar a implantarse en zonas residenciales, el inconveniente es que necesitan de un par de días para ser instalados, además mientras se colocan el carril en el que se trabaja queda inutilizado hasta su conclusión.
- Cruces de peatonales de hule. Estos se pueden encontrar en dos formatos, los que son de semejanza a los pasos de peatones elevados de concreto, pero en este caso son de hule o PVC, mas rápidos y sencillos de instalar. O bien los pasos peatonales con protección de badenes reductores de velocidad a lo largo del mismo.
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